El colectivo de vecinas y vecinos “Todos por el Agua – San Miguel del Monte” brindó una conferencia de prensa donde el representante legal, Fernando Cabaleiro, explicó los pormenores de un grave incumplimiento del Municipio de Monte, que desde hace más de seis años no constituye una mesa de seguimiento para medir los niveles de arsénico en sangre de los vecinos del partido de Monte, algo exigido por la jueza que ordenó la construcción de la planta de ósmosis inversa, a inaugurarse a finales de 2025.
En la sede de la Cooperativa Eléctrica de Monte, seis de las vecinas amparistas que lograron en la justicia la histórica construcción de la planta de ósmosis inversa brindaron detalles de la negativa del municipio de Monte a formar la mesa del HAACRE, que se niega a hacer sistemáticamente, incumpliendo la orden judicial.
“El arsénico no es ni probable ni posible causante. El arsénico es cancerígeno”, dijo de forma tajante Cabaleiro. Y explicó que Monte tiene niveles de cáncer en la población que son cinco veces superior a la media nacional de esa enfermedad.
El Hidroarsenicismo Crónico Regional Endémico (HACRE) es una enfermedad grave causada por la exposición prolongada al arsénico en el agua de bebida. “Vamos a pedir una audiencia a la justicia para que el municipio al fin cumpla con la manda judicial y forme la mesa del HACRE”, dijo el abogado de las amparistas. Esa mesa la debe llevar adelante la directora de Salud municipal, Karina Bastereix, pero “no han hecho nada”, dijeron las amparistas. “El municipio hizo un incumplimiento absoluto”, resumió el abogado.
Este espacio que el municipio se niega a crear está destinado a hacer un seguimiento de la población respecto de los valores de arsénico que los habitantes de Monte tenemos en nuestro organismo y que son causantes directos de cánceres y de disfunciones en la glándula tiroides. “Hay muchos casos de hipotiroidismo en Monte”, aportaron las amapistas.
Para graficar esto presentaron números alarmantes en controles realizados recientemente en diferentes barrios de Monte: todos ellos arrojaron resultados con valores de arsénico por encima de lo permitido por la Organización Mundial de la Salud, que establece un límite de 10 microgramos por litro de agua. Los controles realizados por “Todos por el Agua” en el Instituto Tecnológico de Buenos Aires dieron niveles hasta 10 veces superior a ese límite permitido.
ABSA: cisternas con arsénico
Al incumplimiento del municipio de Monte se le suma el incumplimiento de ABSA, la empresa que provee el servicio de agua y que si bien avanza con la construcción de la planta de purificación de agua en Colorados del Monte y Ruta 3, tensó la relación con las amparistas. A esto se suma que “ABSA está incumpliendo con la provisión de agua que ordenara la justicia”, dijo Cabaleiro. Al mismo tiempo, el agua de los cisternas, expuestos al sol, sin cuidados, tampoco cumplen con la máxima de entregar agua sin arsénico. “Los controles que realizamos nos dieron que el agua de los cisternas de avenida Las Perdices tiene 45 microgramos de arsénico por litro de agua, casi cinco veces más que lo permitido por la OMS”, dijo Cabaleiro.
Todas las muestras tomadas de agua de la canilla dieron muy por encima de lo permitido, incumpliendo con los índices de la OMS y también contradiciendo un fallo de la Suprema Corte bonaerense, que ratificó que el agua potable, para serlo, no debe tener más de 10 miligramos por litro de agua.
Los análisis, barrio por barrio
Calle Ascasubi al 400: 66 microgramos de arsénico.
Calle Soler al 1500: 55 microgramos gramos
Calle Roque Sáenz Peña 1200: 37 microgramos por litro.
Calle Río Salado al 100, barrio Sánchez Espuelas: 91 microgramos por litro de agua.
Calle Rojas al 500: 91 microgramos
Barrio Chacras del Monte: 93 microgramos
Lado sur de la laguna (agua de pozo): 104, casi 10 veces más de lo permitido.
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